Lo dulce de no hacer nada y no sentir culpa

Vivimos en un mundo que no se detiene y que a veces se siente como un peso en los hombros. Nuestra sociedad cada vez espera más de nosotr@s y constantemente nos carga de obligaciones y responsabilidades. Vivimos en una búsqueda interminable por el éxito, por tener más, más dinero, una casa más grande, una familia más grande, un auto más caro, tetas más grandes, una cara más estirada, una cintura más chica y para usted de contar… Nos han hecho creer que no podemos parar, ni sentirnos satisfechos con lo que tenemos. Nos hemos acostumbrado que para ser suficientes, siempre hay que hacer algo y nos han enseñado que detenerse está mal, nos hace “inútiles” y “poco productiv@s”.

Mucha de esta presión cae sobre nosotras las mujeres, como amas de casa, como madres, como profesionales, como sostén de la familia… se espera mucho más de nosotras. Ser una “buena mujer” según los estándares de este mundo patriarcal, nos consume por completo.

Pues ha llegado la hora de decir que no, ha llegado la hora de parar, de tomarnos un descanso, porque sí, está permitido. De vez en cuando hay que detenerse, dejar todo a un lado y simplemente no hacer nada y no sentir culpa por ello.

Toma un tiempo para ti, para estar sola, para descansar, para ser perezosa, recargar energías y arrancar con más fuerzas.

No tenemos que ser productivas todo el tiempo

Pareciera que nos hemos vuelto adictas al trabajo duro constante y cuando sentimos que no estamos siendo productivas, nos ahoga una culpa enorme. Queremos controlarlo todo todo el tiempo, incluidos nuestro cuerpo, nuestros ciclos y nuestra naturaleza. 

Nos han hecho transgredir nuestro cuerpo y ciclos para acomodarlos a horarios de producción y consumo. En un mundo donde gobierna la explotación, no hay tiempo para el descanso, el ritmo personal, la transformación y el florecimiento. Nuestra naturaleza es cíclica y siempre es necesario permitirnos descansar, ir a un ritmo más lento y tener espacio para ir hacia adentro. 

¿Cómo lograr entonces no ser productivas todo el tiempo y sentirnos bien al respecto?

La artista y escritora estadounidense, Jenny Odell , inicia su ensayo  “How to do nothing: Resisting the attention economy” (“Cómo hacer nada: resistiendo a la economía de la atención”) diciendo: “Nada es más duro que no hacer nada. En un mundo en el que nuestro valor está determinado por nuestra productividad, muchos de nosotros vemos cada uno de nuestros minutos capturados, optimizados o apropiados como bien financiero por las tecnologías que usamos diariamente”.

El dolce far niente es esa frase acuñada por los italianos para hacer notar la dulce práctica del no hacer nada, solo del disfrute. Las metas y los objetivos nos hacen pensar demasiado en el futuro, cuando es preciso también tomarse un tiempo para parar.

Incluso hay estudios que hablan sobre la importancia de procastinar para el proceso creativo.

¿Cómo hacerlo?

No se trata de dejarlo todo y entregarse a la inactividad. Ese otro extremo tampoco lleva a cosas buenas. Lo ideal es encontrar un balance y darle su merecido espacio tanto a la productividad como al descanso. 

Si eres una de esas mujeres que no puede quedarse quieta, a continuación te dejamos algunos tips para ayudarte a descansar:

  1. Habla con personas en circunstancias parecidas: y te darás cuenta de que al igual que tú, hay otras personas que necesitan un descanso.
  2. No creas todo lo que ves en redes sociales: debemos entender que no todo lo que vemos en ellas es real. Ten mucho cuidado con compararte.
  3. Sal de tu zona de confort y busca fuentes de inspiración poco habituales: como buscar música nueva en la radio (fuera de los algoritmos de las RRSS) o hacer amigos nuevos fuera de tu entorno, con gustos y puntos de vista distintos.
  4. Aléjate un poco de las noticias: no tienes que estar informada de todo lo que pasa en el mundo 24/7. A veces desconectar y leer un buen libro te ayudará mucho más a conocer cosas nuevas.
  5. Visitar un parque: allí podrás conectar con la naturaleza y rodearte de personas completamente ajenas a ti. Se puede aprender mucho al ver cómo otras personas hacen las cosas distintas a ti.
  6. Construye un espacio en donde te sientas tranquila, cómoda y donde puedas relajarte: haz de este espacio tu lugar de descanso.
  7. Deja que otras personas se hagan cargo de sus propias responsabilidades: no tienes que resolverle la vida a todos.
  8. Ponte como prioridad: recuerda que si no estás bien, no podrás estar disponible para la vida, para ti, ni para otr@s.

En Kunda queremos crear estos espacios, llenos de personas felices que vivan con los permisos de ser quienes realmente quieren ser y descansar de las presiones de la sociedad.

Participa del Taller Online Détox Uterino, en donde te mostramos nuevas maneras de vivir en un cuerpo cíclico. Siéntete libre de ser tú misma y de quitarte el peso del mundo de tus hombros. 

También queremos compartirte nuestro libro Sex Détox (en digital), lleno de ilustraciones y actividades para entender de una manera más fácil lo que podemos hacer para mejorar el placer en nuestras vidas.

¿Quieres saber más sobre el Proyecto Kunda y nuestros servicios? Visita nuestra web  www.kundalavagina.com. El equipo de Kunda La Vagina trabaja a diario para seguir sumando personas libres y felices en el mundo y queremos que tu seas una de ellas.

Con mucho amor, Kunda La Vagina.

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1 comentario en “Lo dulce de no hacer nada y no sentir culpa”

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